¿Es importante la elocuencia?

Tál y como Quinto Hortensio Hórtalo, pretenderé elaborar diferentes ensayos sobre el arte del buen decir, de la elocuencia.

Mi incipiente inquietud sobre el tema nació a raíz de dos eventos en mi acontecer cotidiano.

El primero de ellos fué un anuncio acerca de la adquisición de medicamentos de patente vencida que – según afirman sus productores – tienen gran calidad; en donde de forma categórica imponen instrucciones para el consumo de estos productos, a saber, estoy enfermo, voy a sanborns, adquiero medicamentos de patente vencida.

El segundo de ellos fué el contacto con un jugador on line, quien despierta el interés de conservarlo en la contienda con tal de recibir sus mas que interesantes mensajes privados, en donde hace alarde de caballerosidad con cualquier detalle, por frívolo que sea.

¿Que es la elegancia?, ¿Qué es la elocuencia? En nuestro diario devenir quizá no signifique nada . Con su vorágine, con su urgencia inmediata, en donde el plano económico lleva la prioridad. Y comparto esta hipótesis, con hambre no se puede pensar; pero reitero, en este mar de confusiones, ¿qué es hambre?, ¿que es necesidad?.

¿Hambre?, ¿Necesidad? ¡De qué!. Versa el proberbio, la frase biblica que es por todos conocida “No sólo de pan vive el hombre”, y la tomo entonces, como punto de partida, para comenzar a formular mi argumentación, que espero, tal como Demóstenes llegue a quien lo lee.

“No sólo de pan vive el hombre”.

Es por este principio mi punto de arranque para demostrar, amigo lector, que necesidades tenemos muchas, pero nos han vendido y lo hemos adquirido que el plano económico lleva su principal importancia.

Para mi, profesionista, el hambre y la necesidad, se proyecta en ámbitos diferentes. Con la globalización ya no existe ese pequeño detalle, la elegancia, la elocuencia.

En una plática de café una amiga de mi madre me dijo, como Nietzche dijo “Una mujer, debe tener como una de las principales virtudes, ser buena conversadora”, la esposa debe tener cultura, pero ¿para que?.

¿Para que adquirir cultura si uno ya no la puede expresar?. Es un artículo que ya no se encuentra en el mercado. Ahora lo importante, es el poder adquisitivo y como en nuestras familias nos enseñaban “La mona aunque se vista de seda, mona se queda”, “Más tiene el rico cuando empobrece que el pobre cuando enriquece”, y es eso, la cultura, la elegancia, los pequeños detalles, que en este maremagnum no los podemos concebir.

El expresar “conservaré tu e-mail como oro en paño”...”a vuestros pies, como siempre....” hacen la gran diferencia, hacen que uno se sienta importante, pero para ¿qué?.

El hambre no es sólo fisica, es también moral, es cultural, es ideológica....y asi de forma enunciativa, y como buena abogada, no limitativa, asevero, la mujer contemporánea tiene hambre, tiene necesidad, no sólo de pan, sino de una multiplicidad de factores para llamarse plena.

Yo hablo cómo profesionista, como lo que soy, la empresaria podrá hablar desde su personal perspectiva,

Amigos esta es mi inquitud y mi personal enfoque sobre nuestra necesidad. De sentirnos satisfechas pero en todos los planos existentes, quisera saber tu opinión, tu punto de vista y si esto llega a tí tal y como mi necesidad lo indica.