Hola..¿ alguien que sepa donde puedo encontrar info. veraz de la P.P. Ursa ?

LA PLATAFORMA URSA

Es una plataforma más grande que una cancha de fútbol, a casi 30 m de altura sobre aguas claras con abundancia de peces, resulta difícil creer que la plataforma petrolera Ursa para aguas profundas esté flotando. No hay ni asomo de movimiento, lo cual permite que esta estructura gigante de más de 57.000 toneladas métricas de peso – casi seis veces más que la Torre Eiffel – extraiga petróleo y gas, de las profundidades oscuras y frías que están a más de mil metros abajo, en condiciones de seguridad.

La plataforma Ursa, fondeada al sudeste de Nueva Orleáns, opera en aguas de casi 1.160 m de profundidad, equivalente a tres empire State Buildings uno encima del otro.

El tren de perforación de a bordo puede penetrar a más de 4 km en el lecho marino, atravesando capas gruesas de sal, roca y arena muy densa, y llegando a blancos de pocos metros de ancho. Esta plataforma muestra los esfuerzos extraordinarios que hacen las empresas petroleras por prolongar la producción en el Golfo de México, donde los depósitos en aguas poco profundas están disminuyendo. También demuestra una forma en que la tecnología está ayudando a las empresas petroleras a hacer frente a la creciente demanda y a las mayores inquietudes acerca de la seguridad de los recursos energéticos: explotando depósitos de petróleo y gas en aguas profundas anteriormente inalcanzables en numerosos emplazamientos, desde el Golfo de México hasta África occidental y Brasil.

El atractivo de las profundidades es evidente. Se calcula que las reservas mundiales en aguas profundas – en general, a profundidades de más de 450-500 m – ascienden a alrededor de 60.000 millones de barriles de equivalente de petróleo, cantidad suficiente para abastecer a estados Unidos durante una década, a los actuales niveles de demanda. Ésta es una posibilidad muy tentadora para las empresas que desean reemplazar el petróleo y gas que extraen, en una época en que comienzan a mermar las oportunidades más sencillas tanto costa afuera como en tierra.

Sin embargo, los trabajos en emplazamientos tan complejos exigen que las empresas superen varios desafíos técnicos duros. entre los más difíciles está la posibilidad de encontrar nuevas formas de construir estas inmensas fábricas flotantes para que operen a profundidades cada vez mayores, diseñando nuevos equipos que trabajen en el frío intenso y la presión aplastante de aguas a miles de metros de profundidad, y encontrando formas rentables de explotar depósitos dispersos en un radio de muchos kilómetros. Y todo esto, controlando los costos para que no aumenten.

Más grande, más profunda... y más liviana. A mediados de mayo, la plataforma Ursa ya está envuelta en un manto de humedad sofocante, característica típica de los meses de grandes calores estivales de la temporada de huracanes del Golfo de México, cuando las plataformas que se avistan desde la costa pueden verse vapuleadas por fuertes tormentas. Forma parte de una clase de plataformas que en la última década han permitido a empresas petroleras adentrarse más aún en aguas profundas.

A diferencia de las estructuras rígidas anteriores, bien ancladas al lecho marino, las plataformas como Ursa flotan en la superficie, gracias a cuatro cilindros verticales de acero. la plataforma está sujetada al lecho marino en cuatro ángulos mediante 16 patas tensoras inmensas de acero, cada una de 1.000 toneladas, que eliminan prácticamente cualquier movimiento vertical. De esta manera, la plataforma mantiene su estabilidad, sosteniendo al mismo tiempo miles de toneladas de equipos. La plataforma Ursa produce cada día una cantidad de petróleo suficiente para llenar el tanque de 500.000 automóviles y de gas natural suficiente para suministrar electricidad a más de tres millones de viviendas.

En la cubierta de producción, la maquinaria pesada que traslada el petróleo y gas a la superficie y los separa hace un zumbido ensordecedor. Los trabajadores, con casco en la cabeza, tienen puestos protectores de oídos. el sector de alojamiento, encima de la cubierta de producción, da cabida a los 120 tripulantes, en tanto que las patas tensoras y los conductos que llevan a la superficie el petróleo y gas de los pozos del lecho marino desaparecen en el oscuro abismo de las profundidades. Sin embargo, hay un límite al peso que incluso esta estructura gigante puede soportar permaneciendo a flote.

Al adentrarse la plataforma en aguas más profundas, necesita patas tensoras de acero más largas para amarrarla al lecho marino y conductos más largos para llegar a los pozos. esto añade más peso, motivo por el cual la carga se tornaría finalmente excesiva. Por eso, a medida que los proyectos pasan a ser cada vez más ambiciosos – actualmente se opera en aguas de 3.000 m de profundidad y más – la industria ha estado adoptando gradualmente una clase diferente de estructura, llamada spar (un cilindro vertical flotante anclado al suelo marino) para explotar depósitos de petróleo fuera del alcance de las plataformas de patas tensoras como Ursa.

Las plataformas de tipo spar no son nuevas pero hasta hace poco se usaban principalmente para almacenar petróleo cerca de yacimientos costa afuera, y no como plataformas de producción completas. También flotan en la superficie, pero se mantienen a flote gracias a un cilindro central único que se extiende unos 200 m bajo la superficie. en el fondo del cilindro hay lastre sólido – generalmente mineral de hierro – que impide que la estructura se ladee, proporcionando estabilidad suficiente para perforar y extraer petróleo y gas. La spar se mantiene en posición mediante cables de amarre.

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