¿Por qué nos aferramos a la superstición?

Bueno...,el tema de la superstición es un tema muy ligado en el imaginario coloquial humano a ciertas des-gracias o mal-diciones.En el primer caso relacionado a una caida de la gracia (des-gracia) es decir relacionado a una caida de la protección divina, en el segundo caso si bien en el aspecto semántico puede asociar-se a un mal-decir, es decir que el otro me diga un mal, en mí opinión más puede atribuir-se a un retorno culposo del mal que yo le he dicho al otro en secreto o no, es decir desear el mal al otro en el imaginario coloquial puede equivaler a que ese mal retorne sobre el mismo que lo ha deseado.Freud analizó este tema y especialmente en la neurósis obsesiva, posición que Lacan llamó "religión privada del neurótico", observó como el sujeto(el hombre de las ratas), era acosado por pensamientos intrusivos que se referían a desgracias por venir, especialmente a sus seres queridos, si él no realizaba ciertos rituales, a los cuales se sometía como una forma de exorcizar esos posibles males y poder evitarlos.En general en las neurósis obsesivas y en las fobias, se observa que los sujetos tienen una cantidad de creencias disparatadas, sin embargo el analista no las toma por tales sino que lee allí como el propio sujeto las interpreta, pues este tipo de padecimientos tiene que ver con una verdadera hermenéutica que el sujeto neurótico desarrolla para poder anticipar-se al posible mal y para poder proteger-se.Esto obviamente genera un sufrimiento adicional y específico que el sujeto se produce a sí mismo pues queda esclavo de esos rituales y de ninguna manera se anima a desafiar su suerte dejando de practicar sus rituales obsesivos, que muchas veces llegan a verdaderos sacrificios que nos recuerdan a la mentalidad animista, la cual Feud asegura anida en nuestro propio inconsciente. Muchas veces la gente ruega a Dios para que ciertas cosas que desea o teme sucedan o no sucedan, y luego encuentra en ello razón para creer que su cumplimiento es una forma en que Dios le ha contestado o le ha resuelto su sufrimiento o ha enviado ángeles para ayudarlo, sin poder advertirse que es posible que las cosas se hubieran resuelto igual de otra manera, especialmente ocupándose activamente de sus asuntos o dejando de creer en cuestiones absurdas.Pero para él no lo son y aunque diga que sí, por vergüenza, interiormente cree a fe ciega.Todos de alguna manera, en mayor o menor medida padecemos, de esas cuestiones.Depende mucho la familia en que nos hemos socializado, las creencias de los padres, y como nos hemos quedado pegados, fijados, a ciertos miedos, pavores y terrores de la infancia.De todas formas es cierto que la vida entraña riesgos y el neurótico en realidad no quiere someterse a una realidad que le incomoda y a la cual continuamente teme,Por eso al no querer hacer-se cargo de su vida, atribuye al Otro(azar, destino, augurios), en una especie de paranoia persecutoria, al estilo del alma bella, un mal que ese Otro le destina como un verdadero castigo.Es cierta la inteligente frase del semiólogo Eco, la superstición es una especie de profecía autocumplida.Cuando Lacan explora en Arsitóteles el azar y la fortuna en la causalidad distingue allí dos tipos, El Automatón, referido al órden simbólico, es decir al inconsciente, y a repeticiones del sujeto que parecen azarosas, pero no lo son. Y´la Tyché relacionado al encuentro traumático con lo real.Esta Tyché representa entonces la intrusión inevitable de lo real en el orden simbólico que determina al sujeto, y como es puramente arbitrara genera un pavor realcionado a que el sujeto no puede tolerar que le sucedan cosas que él no ha podido planear, ni controlar, ni evitar.Se siente obligado a resolverlo, todo y a controlarlo todo, y a saberlo todo, cuestión que le genera no pocos problemas por la carga adicional que representa en su vida.El trauma infantil es eso mismo, un encuentro fortuito con lo real, que no se ha podido evitar, y la elaboración subjetiva "apres coup"(literalmente, después del golpe), que el sujeto realiza con los datos de su entorno, fija una huella que luego retorna en los sintomas adultos.Esto es de alguna forma una precaria y breve explicación de una forma de ver, desde el psicoanálisis-lacaniano, y en mí opinion, de lo que usualmente se llama supersitición, un padecimiento especialmente fuerte en nosotros los neuróticos,De alguna forma es una manera de dar-le un sentido a la vida, una forma de estar en el mundo, pero de ninguna forma una enfermedad como opinan los psicólogos de la llamada psicología del yo. Saludos,,Orlando,,

Es una especie de compulsión. Como el TOC, que calma por un momento la angustia. Una especia de sedante contra la realidad que disgusta y mortifica. La necesidad de creer en un ente o especia de suprarealidad que nos supera y por la cual “todo está escrito” y que determina nuestro “destino”. Un quitarse responsabilidad al momento de que algo ocurre. Una evasión quizá no tan consciente.

Me gusta ver el lado realista de la vida, pero confieso que cuando no lo encuentro, recurro a la superstición para explicarme algo. Algunos le llaman así, oros azar, destino, causas desconocidas. En fin, cuando no sepamos por qué sucede algo no significa que esa causa no exista.

Te saludo.

por judios

No tengo ninguna de esas taras culturales, sociales y religiosas. Todo tiene una expicación. Este mundo esta lleno de idiot.as y otros que le hacen el caldo. No me cabe ninguna de todas esas pelotu.dec.es

La superstición, mientras no se vuelva obsceno, ni cause daños su creencia a terceros, se reduce solo a costumbres y ritos folcklóricos que por tradición permanecen arraigados en ciertas regiones y grupos de un país....

Es cierto que mucha gente se aferra a esto, como otras a una religión, pero no veo locura...solo un modo de vivir...para poder subsistir...

En el fondo del inconsciente siempre existe la superstición, tenemos cábalas en un intento temeroso de lograr alguna cosa o impedir otras. En realidad no es otra cosa que el desconocimiento, por no decir ignorancia, de cómo funciona el universo y las leyes que lo sustentan. El ser humano se debate entre la creencia y el conocimiento. Las religiones también son supersticiones, son fantasmas que nos alejan del conocimiento de si mismo, de cómo funciona la mente, los pensamientos y de las leyes universales.

La religión y la superstición están hechas de la misma materia prima: Miedo, ignorancia y fanatismo

miedo a salir un poco de tus barreras