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SEÑOR CIERRA MIS OJOS

Cuando mi paso en las calles sea dolor,

¡No permitas que mire el sufrimiento;

cierra mis ojos con tu fuerza mi señor,

o baja mi vista sobre lo gris del pavimento!

Cuando la guerra tenga su brote de maldad,

¡No permitas que la vista lo atesore!

¡Tan solo déjame ver lo que das en tu bondad;

aun que a solas... en las noches calle y llore!

Cuando vea la bronca de la gente ,

¡Borra de mi mente los golpes y la rabia!

¡Mantén tu presencia conmigo cual presente,

y tu palabra señor que siempre es sabia!

Cuando los niños que no tienen que comer,

atraviesen su camino con el mio,

¡Dame la fuerza para compartir mi pan y mi querer,

para elevar mi oración en desafió!

Cuando el corazón de los hombres sea malvado,

¡Permite señor hablarles en tu nombre!

¡Que descubran que soy un hombre enamorado...

de JESÚS que por la tierra se hiso el hombre!

Cuando la sangre sea regada sin razón,

cuando impere la corrupción y el desatino,

¡Abriga con tu manto mi débil corazón!

Siendo señor, la mano que dirija mi destino.

¡Señor cierra mis ojos a la rabia!

¡Déjame ser el instrumento que te ayude;

ser una oveja que con males no te agravia!

¡Permite ser señor quien te ame y no lo dude!

Cuando despierte ¡Señor abre mis ojos!

Para elevar mi plegaria sin temores,

¡Hijo soy de tu luz y soles rojos!

¡Tu hijo soy!... ¡Y tu padre, el amor de mis amores!