¿Los problemas derivados de querer estudiar una maestria en u de g?

Cuando me propusieron que estudiara una maestría en la u de g me emocioné mucho, pensé que era el siguiente paso en mi carrera y que iba a impulsar mis conocimientos a un nuevo nivel. Nunca pensé que se iba a convertir en la pesadilla que es el día de hoy.

Naturalmente la cantidad de trámites de inicio son abrumadores, pero mi intención era estudiar y fui cubriendo cada pago solicitado y realizado cada examen a conciencia, segura de que iba a triunfar. No contaba con las letras pequeñas de mi intención.

En primer lugar, el cobro del semestre se sigue generando aunque ya no asistas a clase, el que fue mi caso, pues me quedé sin una fuente de trabajo formal y me vi precisada a salir incluso a trabajar fuera para sobrevivir.

En segundo, esos adeudos se seguirán acumulando indefinidamente pues no te darán de baja hasta que pagues y si estás en mi situación económica, la deuda solo se incrementará indefinidamente.

Tercero, cuando te dicen, disponibilidad total, no están bromeando: de un día para otro son exposiciones de temas complejos, resúmenes e investigaciones y que deben ser expuestos de la manera más ad hoc a una maestría.

Cuarto, cada maestro tiene un alto nivel y no exige nada menos de sus alumnos.

Quinto, si no sabes inglés, deberás firmar una carta compromiso donde debes asistir de forma adicional a clases complementarias el fin de semana (costo aparte)

Sexto, si no vas te dan de baja académicamente, pero no en forma administrativa, o sea, estás reprobado, quien sabe si puedas volver a cursar primero...pero de todas maneras debes pagar.

Séptimo, la beca del conacyt para derecho es un elefante blanco...nadie la ha visto y aunque se rumora su regreso en conacyt ni siquiera se dignan a responder si será así, ya no digamos cuando.

El curso propedéutico fueron casi 5000 pesos, el del semestre es de 13000 pesos y ni contemos la serie de gastos en libros, trámites adicionales, impresiones y ni hablar del desgaste emocional y físico que implica...

La única esperanza que me queda ahora es hablar con el coordinador de carrera y ver un modo de arreglo. Si alguien me hubiera prevenido de estas consecuencias, no hubiera hecho trámites. Si algún maestro me hubiera prevenido, hubiera mandado todo a volar en el propedéutico. Sin embargo todo venía en letras chiquitas...