¿Para que leer un periódico de antiayer?

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Para recordar la historia, sumarla al cómputo, pasar la hoja o buscarla cuando la soledad aplasta...

''En esta hemeroteca de mi psiquis antropófaga, fuiste anuncio de quinta, portal de segunda y cuarto con cama. Te titulé con mayúsculas, te deletreé con la boca, hice una cruz con dos dedos de amarte y te mandé a necrológicas cuando compré el pasquín de otra.

Sos mi diario de ayer, la letra borrosa, la lengua prehistórica.

En este rimero de obcenidades con polilla, tu nombre se resiste a agujeros y esfumados. Te tacho y te suprimo, salteo tus tapas y pongo la lupa en los ofrecidos con bikinis morados.

¿Qué hacés vos, con el diario de ayer?

En esta caída gravitatoria de mis idilios y encantos, entreveo a tu mano arrancando mi página...''

Liliana (c/20/04/10)

Saludos!

Para enterarme de tus guiños, de si tu sonrisa se torció socarronamente a la izquierda o a la derecha. Saber del pestañeo de esos ojos que cautivan y que han visto tanto mundo, feliz y convulso. Me trae noticias de tus correrías por los montes de tus añoranzas, por las curvas del deseo que sacias en otros cuerpos, ineludiblemente voluptuosos. El periódico de días atrás es testimono de tu paso por el mundo, por esos corredores sin prisa que te gusta recorrer a diario. Y claro, tiene el sabor añejo de lo hecho, como esos cigarrillos que espiralas al aire cuando entrecierras los ojos, recordando una aventura erótica, que por supuesto escribirás acá, deleitando a quienes tanto gustamos de leerte, Toni.

Saludos de luz, más que impresos a papel y tinta.

No, yo leo periodicos del DÍA....

Saludos Toni :))

Anteayer

Hola Tony.

Los periódicos de ayer o anteayer solo son las promesas del futuro que se pierde en la vorágine de este caótico presente.

Que gusto leerte de nuevo un abrazo.

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Para saber a destiempo, quien sabe. Lo único cierto en los periódicos suelen ser los muertos anunciados.

Los mismos signos, los RIP, la larga lista de parientes y amigos, la honra o la deshonra en el único aviso que te hace partícipe en dos líneas, frías como el occiso, de que fulano de tal falleció. Tal vez como vivió, tal vez más sólo que nunca.

No leo los diarios, porque son sucios. Huelen a tinta y papel prensa, a sangre y a mentira. Para qué sirve?

El diario de mañana envolverá los huevos que pasado mañana venderá un verdulero.

Cubrira un piso mojado, excitara a alguno con un c.ulo retocado...No, tampoco dicen verdad los horóscopos! Prefiero leer un libro ya mil veces reeditado que valga la pena aunque amarillee de viejo, sabiendo que me vende la mejor ficción.

Saludos Lorenzo! Buen texto.

patricia